El aspecto de la piel se refleja con los hábitos individuales de cada persona, bien sea en la alimentación, en su hidratación o en sus pautas de conducta, sea en sus hábitos de sueño y en el estrés.
Seguir unos hábitos de vida saludable va a contribuir al cuidado del organismo y, a su vez, al de la piel.
Consejos de un estilo de vida saludable
- Mantener una correcta alimentación: la alimentación adecuada debe incluir todos los tipos de nutrientes y además en las proporciones recomendadas para no presentar ningún tipo de carencias alimenticias.
- Asegurar un adecuado aporte hídrico: las necesidades de agua en una persona adulta son aproximadamente dos litros diarios.
- Realizar ejercicio moderado de manera regular: para contribuir a la oxigenación celular de la piel.
- No fumar ni tomar bebidas alcohólicas.
- Descansar y dormir una media de ocho horas diarias.
- No enfrentarse a situaciones de estrés.
- No exponerse al sol sin protección, y evitar exposiciones prolongadas.
- Mantener unas pautas de higiene personal correctas, utilizando cosméticos faciales y corporales específicos para su tipo de piel.
- Evitar cambios bruscos de peso.
- Evitar espacios contaminados.